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Public Health

Resumen

Los biocidas se utilizan para controlar los organismos no deseados que son nocivos para la salud humana o animal o para el medio ambiente, o que provocan daños a la actividad humana. Entre estos organismos dañinos se incluyen las plagas (como las de insectos, ratas o ratones) y los microorganismos (como bacterias, virus u hongos).

Dentro de los biocidas se incluyen, entre otros:

  • insecticidas (excepto los utilizados para fines fitosanitarios, que están regulados por el Reglamento (UE) n.º 1107/2009)
  • repelentes de insectos
  • desinfectantes
  • conservantes para materiales como madera, plásticos y fibras
  • pinturas antiincrustantes para proteger el casco de los barcos.

Estos productos desempeñan un importante papel en la vida cotidiana de los ciudadanos de la UE, al ayudarlos a protegerse, por ejemplo, contra:

  • enfermedades transmitidas por vectores (como la malaria, el dengue o el chikungunya)
  • enfermedades transmitidas por alimentos (como la salmonelosis o la listeriosis)
  • infecciones hospitalarias (como el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina o SARM)

Su uso está también muy extendido en determinados materiales, como plásticos, pinturas, productos textiles, madera, etc., para protegerlos contra la descomposición causada por microorganismos, hongos o insectos.

Sin embargo, debido a sus propiedades intrínsecas, los biocidas pueden entrañar riesgos para las personas, los animales y el medio ambiente. Como consecuencia de ello, la UE ha establecido estrictas normas y procedimientos para minimizar estos riesgos.

Un marco para limitar los riesgos

La UE establece un marco europeo y normas armonizadas entre los países de la UE para garantizar la adecuada evaluación de los riesgos de los biocidas con anterioridad a su introducción en el mercado. La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) proporciona asistencia técnica y científica para ayudar a la Comisión Europea y los países de la UE a llevar a cabo los diferentes procesos establecidos en el Reglamento.

Sustancias activas

Para que las sustancias activas puedan utilizarse en biocidas, previamente debe haberse evaluado y aprobado su uso a escala de la UE.

Biocidas

Para que un producto pueda introducirse en el mercado debe demostrarse que es seguro para la salud humana y animal y el medio ambiente. Además, debe demostrarse también su eficacia para los usos previstos.

Artículos tratados

El Reglamento contiene disposiciones que se aplican no solo a los biocidas, sino a los artículos y mezclas que han sido tratados con biocidas o que incorporan un biocida.