Este resumen del dictamen científico sobre "Los riesgos potenciales para la salud humana de los diodos emisores de luz (LED)" del Comité Científico de Riesgos Sanitarios, Ambientales y Emergentes (CRSAE) cubre algunos puntos esenciales del dictamen y profundiza más que la ficha informativa de una página sobre el mismo tema, también disponible en este sitio web. En el dictamen científico se incluyen asimismo una síntesis y un resumen más breve pero más técnico. También se encuentra en el dictamen información sobre los datos, la metodología y la base científica de los LED y de los efectos de la radiación en los ojos y la piel, pero no se abordan aquí.
Navegación
- 1. Contexto
- 2. ¿Existen normas de seguridad sobre la radiación óptica?
- 3. Riesgos para la salud
- 4. Conclusiones
2. ¿EXISTEN NORMAS DE SEGURIDAD SOBRE LA RADIACIÓN ÓPTICA?
2.1. Normas de seguridad a escala internacional
La Comisión Internacional sobre Protección frente a Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP) ha establecido a nivel internacional recomendaciones de valores límite de exposición para proteger contra los efectos nocivos de la radiación óptica. Este tipo de recomendaciones no suelen distinguir entre la exposición a la que están sometidos los profesionales y la del público en general.
2.2. Normas de seguridad a escala de la UE
En la UE existen diversas normas de seguridad, como la que establece límites relativos a la exposición de los trabajadores a riesgos derivados de la radiación óptica artificial. La seguridad de los productos LED con conexión a la red eléctrica también entra en el ámbito de aplicación de la Directiva sobre baja tensión, que cubre todos los riesgos para la salud y la seguridad de los equipos eléctricos que funcionan con una tensión de entre 50 y 1.000 V en corriente alterna y entre 75 y 1.500 V en corriente continua. Si los LED son de tensión inferior a 50 V CA o 75 V CC, su seguridad está cubierta por la Directiva de 2001 sobre seguridad general de los productos. Los requisitos específicos de seguridad relacionados con peligros fotobiológicos figuran en las normas de seguridad aplicables a los módulos y lámparas LED y en otras normas de seguridad aplicables a las bombillas. Además, hay una norma europea que limita la emisión de radiaciones ópticas de los juguetes electrónicos.