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Public Health

¿Son seguras las luces LED para la salud humana?

Este resumen del dictamen científico sobre "Los riesgos potenciales para la salud humana de los diodos emisores de luz (LED)" del Comité Científico de Riesgos Sanitarios, Ambientales y Emergentes (CRSAE) cubre algunos puntos esenciales del dictamen y profundiza más que la ficha informativa de una página sobre el mismo tema, también disponible en este sitio web. En el dictamen científico se incluyen asimismo una síntesis y un resumen más breve pero más técnico. También se encuentra en el dictamen información sobre los datos, la metodología y la base científica de los LED y de los efectos de la radiación en los ojos y la piel, pero no se abordan aquí.

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4. CONCLUSIONES

4.1. ¿Cuál es la conclusión general del CRSAE en relación con los posibles riesgos para la salud derivados de la exposición a las luces LED?

El CRSAE concluye que no hay pruebas de efectos directos adversos de los LED para la salud en las condiciones normales de utilización por parte de la población que goza de buena salud. El Comité observa, sin embargo, que las luces LED utilizadas en los vehículos, especialmente los faros delanteros y las luces de cruce diurnas, pueden provocar deslumbramientos temporales molestos o incapacitantes y que las luces LED pueden incidir en el ciclo de sueño y vigilia.

Todas las fuentes luminosas afectan a los ritmos circadianos, pero es necesario ampliar la investigación para determinar el impacto específico de las luces LED en el ciclo de sueño y vigilia, así como para determinar si las alteraciones del ritmo circadiano dan lugar a efectos adversos para la salud.

4.2. ¿Qué tipo de investigación es aún necesaria?

La revisión de la investigación publicada —efectuada por el CRSAE— ha dado lugar a valiosas conclusiones y ha identificado algunas lagunas en los conocimientos por lo que respecta a los posibles riesgos para la salud humana derivados de los LED. Los conocimientos sobre la exposición real de las personas a la radiación óptica procedente de fuentes LED y sobre su exposición total a todas las fuentes de radiación óptica son insuficientes. Es necesario disponer de información sobre la exposición de la población en general para evaluar los posibles efectos sobre la salud. Se propone que las evaluaciones de la exposición se centren en grupos de edad específicos, como recién nacidos, niños, adolescentes, adultos y ancianos.

La luminosidad elevada, los efectos de parpadeo, las imágenes fantasma y los efectos estroboscópicos son otros factores pertinentes para la evaluación de los riesgos que deben abordarse en estudios adicionales. En particular, debe establecerse si algunos grupos de población son más sensibles a las emisiones moduladas de las lámparas LED, ya sea debido al diseño del circuito de control del LED o al uso de circuitos de atenuación. Debe investigarse el uso de la iluminación de alta luminosidad en vehículos para determinar si puede tener una incidencia negativa en el número de accidentes.

Será necesario examinar también la exposición acumulada a la radiación óptica durante un período de 24 horas y proseguir la investigación sobre los efectos de la exposición a niveles bajos a largo plazo en la degeneración macular asociada a la edad.

Determinados estudios sobre el uso de LED en células y animales han mostrado efectos negativos, especialmente en los grupos vulnerables, pero los ensayos se realizaron en condiciones de exposición que superaban con creces a las del uso normal y que serían difíciles de reproducir en los seres humanos.

También deben investigarse los efectos de las luces LED en la piel sana y en el ritmo circadiano. Deben analizarse los efectos del calor en la piel y la relación con el cáncer de piel, en caso de utilización de fuentes de luz LED de infrarrojos en saunas y armarios calefactores. Además, deben estudiarse los niveles de exposición y de dosis para la inducción de efectos en los pacientes aquejados de determinados tipos de fotodermatosis. Es importante determinar si y de qué manera afecta la luz artificial, en general, al ritmo circadiano en comparación con las fuentes de luz natural.

Por otra parte, muchos LED contienen sustancias tóxicas. A fin de evaluar los posibles efectos sobre la salud, es necesario seguir investigando sobre la gestión de residuos. En condiciones normales de utilización, no hay ninguna prueba del perjuicio de estas sustancias tóxicas, ya que no escapan de los módulos LED.

Dado que el uso de la tecnología LED está aún evolucionando, el CRSAE desea que se siga vigilando el riesgo de efectos adversos para la salud pública de la utilización a largo plazo de los LED.