La evaluación de las tecnologías sanitarias resume la información sobre cuestiones médicas, económicas, sociales y éticas relacionadas con el uso de una tecnología sanitaria. Algunos ejemplos de tecnologías sanitarias son los medicamentos, los equipos médicos de diagnóstico y tratamiento y los métodos de prevención.
¿Cómo funciona?
Cuando se pide a los organismos responsables de la evaluación de las tecnologías sanitarias que evalúen una tecnología sanitaria nueva, estos deben determinar si funciona mejor, igual o peor que sus alternativas existentes. Para ello, generalmente deben evaluar el efecto terapéutico del medicamento, pero también sus posibles efectos secundarios, sus efectos en cuanto a calidad de vida y la vía de administración.
La evaluación de las tecnologías sanitarias valora también otros aspectos del uso de la tecnología, por ejemplo, las repercusiones de su coste para el paciente y los efectos de la administración del tratamiento en la organización de los sistemas de asistencia sanitaria. Se trata, por tanto, de un proceso multidisciplinar que examina de manera sistemática los aspectos médicos, económicos, sociales, éticos y de organización relacionados con el uso de una tecnología sanitaria.
Reglamento sobre evaluación de las tecnologías sanitarias
El Reglamento (UE) 2021/2282, sobre evaluación de las tecnologías sanitarias, contribuye a mejorar la disponibilidad para los pacientes de la UE de tecnologías innovadoras en el ámbito de la salud, como los medicamentos y determinados productos sanitarios. Garantiza un uso eficiente de los recursos y refuerza la calidad de la avaluación de las tecnologías sanitarias en toda la Unión.
Proporciona un marco transparente e inclusivo mediante la creación de un Grupo de Coordinación de las autoridades nacionales o regionales en el ámbito de la evaluación de las tecnologías sanitarias, la configuración de una red de partes interesadas y el establecimiento de normas sobre la participación en evaluaciones clínicas conjuntas y consultas científicas conjuntas de pacientes, expertos clínicos y otros expertos pertinentes.
El Reglamento sobre evaluación de las tecnologías sanitarias también reducirá la duplicación de los esfuerzos de las autoridades nacionales en el ámbito de la evaluación de las tecnologías sanitarias y de la industria, facilitará la previsibilidad empresarial y garantizará la sostenibilidad a largo plazo de la cooperación de la UE en materia de evaluación de tecnologías sanitarias.
Este nuevo marco abarca el trabajo sobre evaluaciones clínicas conjuntas, consultas científicas conjuntas, identificación de tecnologías sanitarias emergentes y cooperación voluntaria.
El Reglamento sobre evaluación de las tecnologías sanitarias entró en vigor en enero de 2022 y será aplicable a partir de enero de 2025.